En la clase centramos la meditación en dos partes diferenciadas, la primera parte centrándonos en nuestra propia respiración con “objeto de meditación”, adentrándonos o acercándonos tímidamente al estado meditativo.
Antes de eso comentamos que para mejorar estado natural de nuestra mente tenemos que trabajar en dos direcciones:
- Una es eliminar todos los bloqueos –apegos, aferramientos, dependencias–. Y eso se hace de dos maneras: quitando esas relaciones tóxicas e introduciendo amor y compasión.
- Y, por otro lado, entrenando a nuestra mente, nuestra atención. Se hace sumamente complicado, y lo explicábamos con la analogía de la cuchara: Durante la meditación estamos cavando un hoyo en la tierra con una cuchara, y el resto del día llenando ese hoyo de tierra, con una pala. Hablamos de esos pensamientos que nos traemos de otras personas, compañeros, etc etc pero podríamos hablar también de todas las cosas que vemos en las redes, tv y demás. Así que es difícil si tenemos una cuchara media hora al día, y una pala o excavadora el resto día podamos “adentrar” y avanzar en ese camino.
Comentamos la importancia, sobre todo al comienzo, de experimentar diferentes técnicas, tradiciones, etc. para tarde o temprano “encontrar” o “casarse” con una tradición, práctica….
Comenzamos hablando de la enseñanza del Buddha, de esa primera recomendación de centrarnos en nuestra respiración (objeto táctil).
La respiración tiene sus ventajas. Siempre nos acompaña; no tienes que buscar una vela, gong o cuencos, ir a una playa, etc.
En una primera parte de interiorización nos centramos en los matices de la respiración para continuar con una meditación guiada en la luz blanca que va inundando y calmando nuestra mente y cuerpo.
La segunda parte de la meditación volvimos, como en días anteriores, a escuchar un mantra.
Recordamos el término de mantra (es una palabra sánscrita que se refiere a sonidos (emitidos como sílabas, palabras, fonemas o grupos de palabras) que, según algunas creencias, tienen algún poder psicológico o espiritual.
El término mantra proviene de man- (“mente” en sánscrito) y el sufijo instrumental -tra, podría traducirse literalmente como ‘instrumento mental’”.
El mantra Maha Mrityunjaya
El texto en sánscrito del mantra dice lo siguiente:
Om tryambakaṁ yajāmahe sugandhiṁ puṣṭivardhanam /
urvārukamiva bandhanān mṛtyormukṣīya māmṛtāt //
Om, adoramos al de los tres ojos, de buen aroma y acrecentador de prosperidad /
así como el pepino (es separado de su tallo), libéranos de la atadura de la muerte, no de la inmortalidad //
Os dejo 3 enlaces donde se explica con claridad el mantra:
- Mahamrityunjaya Mantra en nuestro blog de Lume Yoga (Texto de Marteen Zárate, extraido de la web sadhakyoga)
- El mantra maha mrityunjaya: cúrate a ti mismo, cura el mundo de Yoga Internacional
- El mantra de la inmortalidad Este último, de Naren Herrero, uno de los grandes especialistas en filosofía de la India y Yoga. En este último encontráis varios videos con muy buena pronunciación.
Os dejo añadidas algunas versiones diferentes en la lista de Spotify de Lume Yoga dedicada en exclusiva a las clases de meditación:
